¿Qué aprendemos de la vida en una granja?

¿Qué hay en una Granja que nos pueda ayudar a vivir y entender la vida mejor? Tierra, agua, plantas, caballos, cabras, gallinas,… El propio sustento de la humanidad. Es como volver a unos orígenes remotos que nos propiciaron vivir, crecer y desarrollarnos. Ahora todos estos términos nos parecen algo lejanos y desconectados con nuestro día a día.

La belleza de la naturaleza

Nuestra granja en la actualidad

Tal vez por eso toma mayor importancia acercarnos a un mundo que nos sustenta pero que tenemos un poco olvidado. Volver a la vida sencilla, a la vida tranquila que nos mantiene en contacto con la naturaleza y con todas aquellas cosas que podemos hacer con nuestras manos y con nuestra imaginación. Sin máquinas que hagan por nosotros, sin prisas que nos obliguen a forzar más para conseguir más, para llegar a más.

Una Granja es la vida más despacio, son las cosas cuando tienen que ser y no cuando los objetivos nos marcan que tienen que ser. Alimentar y cuidar a los animales, plantar, regar, esperar…esperar.

Esperar a que el trabajo dé su fruto, a que la vida se abra paso. Esperar es casi de las pocas cosas que ya no sabemos hacer en nuestro día a día. Todo es rápido, todo es ya, todo lo podemos tener a un golpe de botón. Pero aquí aprendemos que no todo es ya, que hay cosas que deben tener otros tiempos, otros espacios, simplemente porque tienen otros objetivos.

Nuestro objetivo es aprender a vivir de una manera más pura en contacto con la naturaleza y descubrir las ventajas de una existencia más tranquila en contacto con los animales y con la tierra que, al fin y al cabo, es la que nos sostiene y nos mantiene vivos.

Editorial Campo de Verano 2014

 

Hola a todos!!

Como cada verano, este año nos volvemos a encontrar para compartir nuevas experiencias y nuevos retos. Como no puede ser menos, este año hemos añadido algunas novedades como es la actividad de la “discapacidad” en el taller de educación ambiental; dando un lugar redominante a este colectivo al cual nos debemos y donde queremos añadir nuestro granito de arena. Y no solo acercar la discapacidad a la educación ambiental, sino también a la inversa.

También hemos incluido un nuevo reto en la bioconstrucción, como es construir una pequeña casa con balas de paja como material esencial. No cabe duda, el resultado final ha superado con creces lo deseado; un espacio nuevo para ofrecer a nuestros niños y niñas un espacio donde sentirse bien y ser acogidos. Seguimos por otra parte, mejorando y realizando nuevos proyectos con el superadobe o sacos continuos, transformado un espacio inutilizado hasta le fecha, en un lugar de reunión y de encuentro.

El taller de agricultura ecológica, en donde hemos aprendido mucho sobre las plantas, los abonos naturales, los diferentes tipos de huertos, recuperación de zonas destinadas a jardines con plantas autóctonas, etcM Por otra parte, hemos contado con dos talleres ransversales; por un lado el de audiovisuales donde como en años anteriores hemos recogido todo aquello que hacemos y podemos mostrar de forma visual, como es el caso de la revista, el blog, los videosM etc. Y el de cocina. Nuestros chicos y chicas no solo han tenido la oportunidad de poder aprender a cocinar, sino que nos han brindado diariamente con ricos menús, que hemos compartido en el último momento de la jornada de trabajo. Nuestros compañeros cocineros no han escatimado amor, cariño e ilusión en cada uno de los platos.

Todos estos talleres son un medio, una excusa para poder encontrarnos y disfrutar haciendo cosas interesantes; donde todos somos iguales, iguales ante la naturaleza, ante el “oro” que tenemos al lado, donde el verdadero aliento debe de ser el respeto, a lo que nos rodea, al que tenemos al lado, al trabajo que tenemos que desempeñarM. Este verano, como en años anteriores, contamos con amigos y amigas, jóvenes y adultos que vienen de diferentes zonas geográficas, de otras comunidades y países. Un total de 75 jóvenes para compartir, con ilusión, con mucha ilusión afirmaría, pues nos encontramos uchos, sin habernos conocido nteriormente, donde en poco tiempo se establecen relaciones muy fuertes de amistad y de cariño.

Después de estos años de experiencia, puedo afirmar que lo que se vive en estas semanas es algo muy especial; se construye algo que es muy difícil explicar con palabras pero que sabemos lo importante que es por el resultado y las sensaciones que deja en cada uno de los que participamos. Es como esa semilla que cae en buena tierra, una tierra abonada y natural como hemos aprendido en el taller de cultivos ecológicos. Hay buena materia, rica y abundante en nutrientes, que facilita que todo lo que plantamos salga sano y en abundancia. Gracias a todos por aportar tanto, ilusión, compañerismo, amistad, amor, entregaM. También han sido muchos los amigos y amigas que se han pasado algún día para compartir con todos nosotros alguna jornada de trabajo; gracias por el apoyo y el ánimo que nos transmiten y nos brindan.

Javier      Perdomo     Torres

Director Territorial de Canarias

Campo de Verano «Construyendo una Ecoaldea 2014»

¡Lo prometido es deuda!. Y aquí estamos cumpliendo con nuestras promesas. Comenzamos el V CAMPO DE VERANO “CONSTRUYENDO UNA ECOALDEA 2014”. Un año más nos reunimos todos (jóvenes y no tan jóvenes) en la Granja Escuela de Aldeas Infantiles SOS en Tenerife. ¿Cuál es nuestro objetivo? Pasarlo bien, dedicar parte de nuestro tiempo a aprender cosas nuevas, conocer a personas de distintas partes del planeta, disfrutar del verano y divertirnos.

Al menos eso es lo que esperamos todos los que este año hemos decidido desplazarnos hasta aquí (unos por primera vez y otros repitiendo experiencia). Los avatares que nos traerán los próximos días no podemos saberlos pero sí que sabemos qué esperar de ellos. Si nuestro día a día se parece a las experiencias pasadas sabemos que, aparte de trabajar mucho, vamos a tener una experiencia que no podremos olvidar nunca.

Apertura del Campo de Verano

Discurso de apertura de el Campo de Verano 2014

Este año somos más jóvenes los que hemos querido venir a participar de esta experiencia y por ello ha habido que reordenar el funcionamiento del trabajo. Nos dividiremos en dos turnos de 3 semanas cada uno. De esa manera hemos conseguido que no se queden fuera personas que deseaban venir y que, por límite de capacidad, no podían hacerlo. Ya tendremos tiempo para ir explicando qué vamos a hacer, cómo lo haremos y qué cometido tendremos cada uno.

Tenemos por delante 6 semanas de aprendizaje, 6 semanas para compartir y 6 semanas para dejar un poquito de cada uno de nosotros en nuestra Granja. Esperamos estar a la altura de las circunstancias y que, cuando nos tengamos que despedir, podamos hacerlo con la misma sensación que otros años: con pocas ganas de irnos y con muchos nuevos amigos a nuestro lado.

Gracias por estar ahí y esperamos que les guste tanto lo que les vamos a enseñar como a nosotros nos gusta mostrárselo.

Llegamos al final del camino y abrimos el comienzo del otro…

Hoy es 9 de agosto de 2013 y han pasado 40 días desde que comenzara el Campo de Trabajo “Ecoaldea” 2013 de Aldeas Infantiles SOS Canarias en nuestra querida Granja Escuela en Tenerife.

Cuarenta días en los que hemos trabajado, nos hemos reído, nos hemos mojado, nos hemos embarrado, nos hemos lesionado (¡nada grave!), nos hemos hecho amigos, hemos conocido a gente de otras Aldeas y de otros países. Hemos aprendido a trabajar, a compartir, a encontrar las ganas de trabajar cuando no las teníamos, hemos presumido de nuestra Granja y de nuestro trabajo delante de todas las personas que han querido venir a visitarnos (¡tenemos motivos para presumir!)…

¡Cuarenta días dan para muchas, muchísimas cosas!
Pero, tal como ocurre en la vida, todo se acaba, tanto lo malo como lo bueno. Y eso es lo que estamos haciendo hoy, poner el punto y final a este Campo de Trabajo “Ecoaldea” 2013.
Sabemos que no es un punto y final, sino un punto y aparte. Es un adiós con una promesa de repetir en años venideros en los que conoceremos a otros jóvenes, aprenderemos con nuevos talleres y sonreiremos por otras cosas (o quizás las mismas, ¡qué más da!, lo importante será volver a sonreír).
Las despedidas no tienen que ser tristes, sólo son paréntesis en las vidas de las personas que, provisionalmente, se tienen que separar. Pero el mundo es redondo y eso nos facilita el poder encontrarnos de nuevo en otros lugares y otros momentos de nuestras vidas.
Cerramos la puerta del Campo de Trabajo “Ecoaldea” 2013 y empezamos a abrir la ventana del Campo de Trabajo “Ecoaldea” 2014. ¿Qué nos deparará, qué talleres vendrán, qué jóvenes querrán pasar su tiempo con nosotros? No lo sabemos, pero eso no es tan importante porque, lo que sí tenemos seguro, es ¡¡¡que volverá a ser tan divertido como el que hoy acabamos!!! ¿Qué más se puede pedir?
Gracias a todos y a todas por su tiempo, su esfuerzo y su buen hacer.

¡Feliz verano y hasta pronto!

domo-terminado

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