El deterioro de los alimentos por el uso de fertilizantes y pesticidas
Uno de los problemas prioritarios de nuestros tiempos, después de la escasez de agua potable, es el acceso a los alimentos. Por ello, la agricultura se ha convertido en un componente clave de la economía mundial. En muchos países, esto ha originado una expansión hacia tierras marginales y una agricultura de subsistencia, mientras que en otros la necesidad de alimentos ha llevado a la expansión del riego y a una utilización cada vez mayor de fertilizantes y plaguicidas con el fin de lograr y mantener rendimientos superiores.
Es cierto que el uso de estos productos es una forma económica, indirecta y rápida de combatir las plagas, pero debemos tener en cuenta que estos no son naturales, sino químicos, y que su abuso en los cultivos, cosa muy común en la actualidad, deriva en problemas tales como: la contaminación de acuíferos, residuos en los alimentos, envenenamiento del terreno, etc.
Muchos de los plaguicidas producen intoxicaciones, siendo así perjudiciales para la salud de los seres vivos, tanto personas como animales.
Es muy importante que nos concienciemos que hay otras alternativas que no resultan dañinas para nuestra salud y son más respetuosas con el medioambiente, como la Agricultura Ecológica, que prescinde del uso de fertilizantes químicos, pesticidas, organismos transgénicos, etc. Es decir, todo tipo de productos no naturales. Esta agricultura, combina tradición, innovación y ciencia para favorecer el medioambiente que compartimos, promoviendo una buena calidad de vida para todos los que participan en ella.