Cande Salazar y Johanna Alarcón nos explican el funcionamiento del taller de bioconstrucción. También los materiales que se utilizan en la construcción sostenible son responsables con el medio ambiente.
Antes de hablar acerca de las ventajas o desventajas que tiene la bioconstrucción tenemos que definir qué entendemos por bioconstrucción. Nos encontramos varias versiones de lo que ello significa y nosotros nos hemos quedado con aquella que nos dice; la bioconstrucción es una forma de construcción que intenta que el impacto ambiental que genera sea el menor posible.
Para ello utiliza materiales poco contaminantes y el uso de energía que se utilizan están relacionadas con las energías renovables. Al mismo tiempo estas construcciones tienen que integrarse en el entorno en el que se construyen sin alterar mucho su naturaleza.
Dicho esto, deducimos que las ventajas de este tipo de construcción para los seres humanos y todos los habitantes del planeta son muchas. Eso es lo que vamos a intentar deducir y, si las hubiera, destacaremos las desventajas más evidentes de las mismas.
Ventajas:
Johana y Cande construyendo un muro con súper-adobe
Los materiales con los que se construye pueden ser reciclados con lo que aprovechamos elementos que ya están y le damos un nuevo uso por lo que reducimos nuestra huella ecológica en el Planeta.
Ahorramos energía. Se extraen de fuentes energéticas renovables no contaminamos para obtenerlas y disfrutamos de fuentes de energía que no se agotan.
Al estar construidas con materiales naturales las casas en las que vivimos son más sanas que la vivienda que en los últimos años se ha construido. Las casas “respiran” un ambiente más ecológico y menos invasivo para el planeta y para el ser humano. Hay menos elementos tóxicos en la construcción y en el ambiente.
Podemos acceder a construcciones ecológicas a menor coste económico que la casa convencional ya que los materiales son más accesibles.
Desventajas:
Ubicar estas construcciones en zonas urbanas es bastante fácil pero no cuando consiste en grandes zonas urbanas. Es más costoso debido a la gran masificación humana y de construcción a la que las ciudades están sometidas.
Es aún una técnica que está empezando a darse a conocer por lo que su promoción a niveles grandes aún no se ha producido. Son pocas personas las que conocen estas técnicas y, en un principio, se puede pensar que no son viables o seguras.
Seguro que hay más ventajas y desventajas en estos medios de construcción. Nosotros, aquí en nuestro Campo de Verano “Construyendo una Ecoaldea 2016” estamos aprendiendo acerca de la viabilidad de la misma y estamos descubriendo que otro mundo es posible aunque los pasos que se den aún sean pequeños y lentos, pero para que se conviertan en algo grande y más acelerado, por algún sitio y en algún momento, debemos empezar. ¡Qué este sea sólo el primero de muchos pasos, nuestro Planeta se lo merece!
Nuestro Domo hecho por los jóvenes del Campo de Verano
Antes de nada, ¿qué es la bioconstrucción?: Es un sistema de edificación respetuoso con el medioambiente, tanto en su construcción como en su funcionamiento. Este tipo de estructuras ecológicas tienen muchas ventajas, entre éstas se encuentran: un bajo coste económico, uso de materiales reciclados, ahorro de agua y energía, etc.
Todas estas ventajas, unidas al hecho de que aprender esta técnica es muy sencillo y accesible para cualquier persona, nos hace ver la biocontrucción como una forma de ayudar a la población de países en vías de desarrollo a alcanzar unas mejores condiciones de vida, ya que se tratan de construcciones de calidad y que no requieren de grandes inversiones económicas.
Nuestro Techo Verde hecho por los jóvenes del Campo de Verano
Está claro que no podemos empezar a derribar centros urbanos ni ciudades enteras y empezar a construir nuestras “eco-casas”, no resultaría ni la opción más viable ni la más asequible a estas alturas. En una sociedad tan globalizada como la nuestra es difícil hacer cualquier cambio a nivel general, pero no imposible, ya que todo pequeño cambio por nuestra parte puede ayudar a que nuestras ciudades sean un poco más “viables ecológicamente hablando”.
Existe un amplio abanico de posibilidades en cuanto a cómo podemos mejorar nuestro entorno. Algunas de las que proponemos son:
• Construcción de “huertos verticales” que ayudan a aprovechar los espacios pequeños para obtener de la tierra lo que necesitamos para vivir.
• La implantación de diferentes tipos de energías renovables (eólica, solar, biomasa, geotérmica, etc.).
• Construcción de “techos verdes” en esos edificios que parecen tocar el cielo.
• Construcción de nuevas viviendas teniendo en cuenta la colocación estratégica de sus elementos para que aprovechen al máximo la luz solar; la circulación del aire en el interior; el aprovechamiento del agua; utilización de materiales más económicos y, por lo tanto, menos invasivo con el medio; …
Por último solo queda recordar que las alternativas son muy amplias y que cualquier pequeño cambio orientado hacia una vida más ecologista en el futuro es mucho mejor para nosotros y nuestro planeta.